Saturday, March 26, 2016

Chichén Itzá




Guide Don Braulio
Chichén Itzá was established during the Classic period close to two natural cavities (cenotes). The cenotes facilitated tapping the underground waters of the area. It is believed that the settlement was established between 415-55 A.D. The original town that is now known as Chichén Viejo, had important monuments that were constructed between the 6th and the 10th centuries. The second settlement of Chichen-Itza corresponded to the migration of Toltec warriors from the Mexican plateau during the 10th century.  A new style of building, blending the Maya and Toltec traditions developed.  Chichen-Itza is a clear illustration of this fusion.


Chichén Itzá fue establecido durante el período clásico cerca dos cavidades naturales (cenotes).  Los cenotes facilitó aprovechando las aguas subterráneas de la zona.  Se cree que el asentamiento fue establecido entre 415-55 A.D.  El pueblo original que ahora se conoce como Chichén Viejo, tenía monumentos importantes que fueron construidos entre el 6 y el 10 siglos.  El segundo asentamiento de Chichén-Itzá correspondió a la migración de los guerreros toltecas del altiplano mexicano durante el siglo x.  Un nuevo estilo de construcción, mezclando los mayas y toltecas desarrollaron tradiciones.  Chichen-Itza es un claro ejemplo de esta fusión.


Chichén Itzá's ball court is the largest known in the Americas

Chichén Itzá reveals much about the Maya and Toltec knew of the universe.  The most recognizable structure here is the Temple of Kukulkan, also known as El Castillo. This pyramid demonstrates the accuracy and importance of Maya astronomy.  The temple has 365 steps, one for each day of the year.  Each of the temple’s four sides has 91 steps, and the top platform makes the 365th. Twice a year during the spring and autumn equinoxes, a shadow falls on the pyramid in the shape of a serpent.  As the sun sets, this shadowy snake descends the steps to eventually join a stone serpent head at the base of the great staircase. The Maya’s astronomical skills were sufficiently advanced so that they could predict solar eclipses, and a sophisticated observatory structure remains on the site today.  Chichén Itzá was more than a religious and ceremonial site, it was also an urban center and hub of regional trade. But after the 13th century no major monuments seem to have been constructed at Chichen-Itza and during the 15th century it was abandoned to the jungle.  Though they left behind fascinating works of architecture and art, the inhabitants left no record of why they abandoned the city.   


















Chichén Itzá revela mucho sobre el Maya y Toltec sabía del universo. La estructura más reconocible aquí es el Templo de Kukulkan, también conocido como El Castillo.  Esta pirámide demuestra la exactitud y la importancia de la astronomía Maya.  El templo tiene 365 escalones, uno por cada día del año. Cada uno de los cuatro lados del templo tiene 91 escalones y la plataforma superior hace 365.  Dos veces al año durante los equinoccios de primavera y otoño, una sombra cae sobre la pirámide en forma de una serpiente.  Como las puestas del sol, esta serpiente sombreada baja los pasos para unirse finalmente a una cabeza de la serpiente de piedra en la base de la gran escalera.  Las habilidades astronómicas del maya fueron suficientemente avanzadas de modo que pudieran predecir eclipses solares, y una estructura del observatorio sofisticada permanece en el sitio hoy.  Chichén Itzá era más que un sitio ceremonial y religioso, era también un centro urbano y centro de comercio regional.  Pero después del siglo XIII monumentos principales no parecen que se han construido en Chichén-Itzá, y durante el siglo XV fue abandonado en la selva.  Aunque dejaron fascinantes obras de arte y arquitectura, los habitantes no dejaron ningún registro de por qué abandonaron la ciudad.


Observatory    
Chichen Itza entered the popular imagination in 1843 with the book, Incidents of Travel in Yucatan by John Lloyd Stephens with illustrations by Frederick Catherwood. The book recounted Stephens’ visit to Yucatán and his tour of Maya cities, including Chichén Itzá.  In 1894 the United States Consul to Yucatán, Edward Herbert Thompson purchased the Hacienda Chichén, which included the ruins of Chichen Itza. For 30 years, Thompson explored the ancient city. Thompson is most famous for dredging the Cenote Sagrado from 1904 to 1910, where he recovered artifacts of gold, copper and carved jade, as well as the first-ever examples of what were believed to be pre-Columbian Maya cloth and wooden weapons. Thompson shipped the bulk of the artifacts to the Peabody Museum at Harvard University. In 1923, the Mexican government awarded the Carnegie Institution a permit to allow U.S. archaeologists to conduct extensive excavation and restoration of Chichen Itza. Carnegie researchers excavated and restored the Temple of Warriors and the Caracol, among other major buildings. At the same time, the Mexican government excavated and restored El Castillo and the Great Ball Court.  In 1926, the Mexican government charged Edward Thompson with theft, claiming he stole the artifacts from the Cenote Sagrado and smuggled them out of the country. The government seized the Hacienda Chichén. Thompson, who was in the United States at the time, never returned to Yucatán.  He wrote about his research and investigations of the Maya culture in a book People of the Serpent published in 1932.



Chichen Itza entró en la imaginación popular en 1843 con el libro, Los Incidentes de los Viajes en Yucatán por John Lloyd Stephens con ilustraciones de Frederick Catherwood.  El libro contó de la visita de Stephens a Yucatán y su viaje de ciudades mayas, incluso Chichén Itzá.  En 1894 el cónsul de Estados Unidos en Yucatán, Edward Herbert Thompson compró la Hacienda Chichén, que incluyó las ruinas de Chichén Itzá. Durante 30 años, Thompson exploró la ciudad antigua.  Thompson es el más famoso por el dragado del Cenote Sagrado desde 1904 hasta 1910, donde se recuperó artefactos de oro, cobre y jade tallado, así como los primeros ejemplos de lo que fue creído ser tela maya precolombiana y armas de madera.  Thompson envió la mayor parte de los artefactos del Museo de Peabody en Universidad de Harvard.  En 1923, el gobierno mexicano otorgó la institución de Carnegie un permiso para permitir que los arqueólogos de Estados Unidos para llevar a cabo la extensa excavación y restauración de Chichén Itzá. Investigadores de Carnegie excavaron y restauró el templo de los guerreros y el Caracol, entre otros edificios importantes. Al mismo tiempo, el gobierno mexicano excavado y había restaurado El Castillo y el gran juego de pelota.  En 1926, el gobierno mexicano encargado Edward Thompson con robo, alegando que él robó los artefactos del Cenote Sagrado y de contrabando fuera del país. El gobierno confiscó la Hacienda Chichén. Thompson, quien se encontraba en los Estados Unidos en el momento, nunca volvió a Yucatán. Él escribió acerca de sus investigaciones y estudios de la cultura Maya en un libro, La gente de la Serpiente publicado en 1932.

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